El año 2024 corresponde a los 275 años de la aparición por primera vez del vocablo “Paisandú”, con “i” latina, en “Mapa de las misiones de la Compañía de Jesús en los ríos Paraná y Uruguay”, realizado por el Padre Jesuita José Quiroga, en el año 1749, impreso en Roma en 1753, ( Fuente: sobre un grabado de Ferdinando Fransceschelli, en Maeder y Gutiérrez, Atlas de 1994). Este documento descubierto por el padre Salesiano Valdomero Vidal, quien estudió profundamente todo el tema de apócrifo, inexistente “Padre Sandú”, sobre el que tanto se ha escrito y confundido a la gente, en libros de Historia, de diversos orígenes, nacionales y extranjeros.
Poco se sabe del origen del nombre, de como era en sus inicios este Lugar, Paso, Puerto, poblado, rancherío, toldería nativa, y hasta posible Puesto de Estancia. Pero si se sabe de que Paisandú, fue un lugar estratégico desde distintos puntos de vista, ya sea geográfico, político, comercial, poblacional, militar y otras calificaciones. Aparece en infinidad de documentos del siglo XVIII, XIX, XX y el presente, que enriquecen nuestra historia. Muchas veces fue ocupado por distintos ejércitos, desocupado, destruido y vuelto a construir, e incluso fue objeto de litigios de propiedad, de desalojos (nunca consumados) legales de los ocupantes, reivindicación de derechos, etc.
Tenemos una rica trayectoria, plagada de anécdotas, errores y virtudes, caídas y reconstrucciones, compuesta por generaciones de pobladores, de nativos, de criollos y de inmigrantes, que dieron a la región, al país y al mundo, valores culturales de inconmensurable definición, héroes, caudillos, profesionales, docentes, prohombres, deportistas, músicos, y todos los rubros que se nos puedan ocurrir.
Paisandú o Paysandú, ha sido en estos 275 años, un ejemplo, apareciendo en infinitos documentos que nos nombran.
Por aquel error histórico del Padre Sandú, encontramos registrado a la zona y al lugar como “Sandú” e incluso, se nos denominó como “Sanduceros”. Yo diría que es hora que nos empecemos a llamar “PAISANDUCEROS” con “i” latina, porque así nacimos, o “Paysanduceros”, cuando nuestro nombre fue modificado en escrituras, cambiando la “i” por la ye.
Este 2024, es una año de festejos para los nativos de este suelo, de este lugar, de este terruño. Año de definiciones, donde los paisanduceros hemos sido protagonistas siempre, sin distinciones de credos o de razas.
¡Feliz 2024!
Leonardo Bulanti