La Asociación de Trabajadores y Empleados de UTU denuncia la pérdida de un considerable número de horas docentes a nivel departamental, situación que afecta “en particular a los talleres, lo que antes era el fuerte del UTU, caso de mecánica y electricidad. Propuestas de ese tipo de que eran tan importantes para muchos de nuestros gurises porque significaban la posibilidad de la inserción laboral. También le han pegado fuerte a unos cursos pensados para mayores de 15 años, chicos que habían perdido la continuidad del ciclo educativo y que, en general, tienen situaciones complejas. En ese caso además de lo curricular se brinda un acompañamiento con asistentes sociales y educadores, pero fueron bajando las horas disponibles hasta que se terminan perdiendo”, informó Ylse Banegas, integrante de la organización gremial.
Detalló que después de la jornada de elección de horas del viernes 2 de febrero “varios compañeros están viviendo situaciones muy complicadas” por la considerable caída en la cantidad de horas que pudieron tomar y en algunos casos porque quedaron sin la posibilidad de dictar clases. Es el caso de algunos “maestros técnicos, gente que ha desarrollado esa especialización y que no tiene posibilidades de integrarse a otro sistema educativo porque esa formación sólo se da en UTU. Algunos maestros técnicos que tenían paquetes de 10 horas pasaron a 0 y otros docentes que tenían que tenían 40 y quedaron con 20”. Banegas habló de la particular preocupación de la organización por “los casos de aquellos compañeros con 50 y pico de años que hace mucho trabajan dando talleres y que ahora pierden esa actividad laboral”.
Los trabajadores organizados reconocen que la reducción de grupos, y los consecuentes recortes de horas docente, se explican por una notoria “deserción de los estudiantes” que “en alguna medida” se podría atribuir a lo escasamente estimulante que resulta el sistema para los educandos. “Nosotros sufrimos una desorganización tremenda, marchas y contramarchas todo el tiempo ya sea con las inscripciones como con los exámenes, en el sentido de que si los estudiantes tienen que rendir o no. Además hay una flexibilización muy importante tanto en las exigencia de saberes como en el control de las faltas, al extremo que los muchachos sienten que saber o no, ir o no ir da igual”, lamentó la referente. Citó que a nivel local hace pocas horas recibieron la confirmación de que “no sale el curso de prevencionista para el que a diciembre teníamos más de 30 anotados” mientras que, también hace poco, las autoridades anunciaron el inicio de un bachillerato agrario sin que haya gente registrada, “aunque seguramente generará mucho interés”.
La organización prepara un informe que presentará en algunos días y permitirá conocer en detalle “la cantidad de horas que hemos perdidos con estos recortes” así como la cantidad de docentes afectados.