El 1º. de marzo se cumplieron cuatro años del gobierno presidido por Luis Lacalle Pou, restándole solo uno para culminar el mandato. Preguntamos a Jorge Larrañaga Vidal las siguientes cinco preguntas.
1- ¿Qué balance puede hacer del mismo?
2- ¿Cómo cree que va a ser la campaña electoral de cara al próximo ciclo electoral?
3- Germán Deagosto, director de la carrera de Economía de la Universidad Católica dijo recientemente en el semanario Crónicas que “Los desafíos de desarrollo que tiene el país son altos y creo que las discusiones que se dan a nivel político no tienen la calidad que deberían”. ¿Coincide?
4-La pobreza infantil, que está en un 22% es una de las deudas pendientes. ¿Debería ser una prioridad para el próximo gobierno?
5-El narcotráfico penetra en todo el tejido social con mucha violencia. ¿La respuesta debe ser más cárceles y punición?
- Un balance altamente positivo. Siempre hay cosas para mejorar y cualquiera que esté en contacto con la gente sabe que son muchos los ciudadanos que atraviesan serias dificultades y que al gobierno le queda mucho por hacer. Pero hay datos que no se pueden discutir: con este gobierno se recuperaron empleos, se bajó la inflación y se optimizó el gasto público. Son cuestiones que hay que valorar en especial si uno observa la situación de la región. En materia de seguridad el gobierno también logró reducir la cantidad de delitos. Está claro que un segundo período debería hincarle aún más el diente al combate a la inseguridad pública, pero está claro quiénes pueden comprometerse a hacerlo y a quiénes no le se la podemos confiar.
- Aspiro que sea una campaña respetuosa, de propuestas y con honestidad intelectual. El otro día me apenó ver a Carolina Cosse en televisión cuando le preguntaron si podía destacar algo del gobierno y quedó en blanco. No pudo elogiar nada. Ese no es el Uruguay que nos hace sentir orgullosos. Yo prefiero políticos como Lacalle Pou a quien incluso en campaña electoral no le tembló el pulso a la hora de reconocer algún acierto de los 15 años de gestión frenteamplista. Igualmente creo que es importante considerar que antes de las elecciones nacionales están las internas, que son fundamentales para definir cómo estarán configurados los partidos políticos para los próximos cinco años. Nosotros estamos trabajando en una opción de renovación en el Partido Nacional bajo el lema SUMAR ALIANZA y no tengo dudas de que si la gente nos acompaña en este camino, el partido va a salir fortalecido hacia la elección nacional.
- Absolutamente. La campaña electoral se ha reducido a una lógica de criticar al contrario y luego responder lo que le dice a uno. Se pasan por alto los debates profundos que realmente nos merecemos como sociedad. Y lo que es peor, los políticos terminan entreverados en discusiones que a la gente no le interesan para nada. Los ciudadanos tienen otros problemas que muchas veces ni siquiera son mencionados en campaña. Se me viene a la cabeza la caminería rural, por ejemplo, que es un reclamo de gran parte de los pueblos del interior. Es por esto que la gente cada vez se aleja más de los políticos y muchas veces tienen razón. Nosotros partimos de esa premisa cuando planteamos que el eje de la campaña es proponernos ir nosotros a golpearle la puerta a la gente. Cada vez es más difícil que la gente recurra a los dirigentes políticos por su propia cuenta porque hubo generaciones anteriores que fueron responsables de que haya un descreimiento cada vez más grande en la dirigencia.
- Sin ninguna duda. Tendría que haber un compromiso por parte de todos los sectores para coincidir en políticas de Estado que enfrenten esta realidad tan cruda y preocupante. Los niños son los más desprotegidos del sistema, siempre, y son también los más olvidados y relegados. Lo mínimo que se le puede exigir al Estado es que le garantice una vida digna a las nuevas generaciones.
- Definitivamente. El narcotráfico es un fenómeno multicausal repleto de aristas, pero no hay dudas de que uno de los focos tiene que ser el punitivo. El que las hace las tiene que pagar. Hay que caerle con todo el peso de la ley e ir a fondo. La lucha contra el narcotráfico tiene que ser otra de las prioridades del próximo gobierno, sea del partido que sea, porque es un monstruo que pudre todo el tejido social, y como ocurre siempre los más desprotegidos terminan siendo las principales víctimas. En ese sentido nosotros estamos trabajando fuertemente en promover la iniciativa de la habilitación de allanamientos nocturnos con orden de un juez. Sabemos que está lejos de ser una solución, pero la normativa actual es muy favorable al narcotráfico y hay que modificarla cuanto antes. No podemos dejar pasar otro período de gobierno sin habilitar allanamientos nocturnos cuando su prohibición sólo favorece al narcotráfico y a la delincuencia. Todos los que realmente queremos que se combata el delito estamos de acuerdo en que esto no puede continuar como está.