Cr. Emiliano Molinari
Hace unos días se hizo pública una gráfica que muestra cual es la realidad del dato que promociona el Gobierno sobre el aumento de los ingresos reales en los hogares uruguayos. Esta apertura nos muestra como el dato de la mejora del salario real se desagrega en los diferentes hogares uruguayos.
El dato que es positivo y que el gobierno sale a reconocerlo es el aumento de los ingresos en términos reales pero cuando se analiza realmente que sucedió entre los hogares, vemos que esa buena noticia no es buena. Es que los datos no reflejan que el aumento se ha dado únicamente y en gran medida en el 20% de hogares más ricos, siendo este el único quintil con aumento, mientras que el 80% restante (y fundamentalmente el 20% de menos ingresos) han tenido pérdida de ingresos en términos reales.
Este dato, no es más que la confirmación de otros datos que se han publicado, aumento de la desigualdad, aumento de la pobreza, precarización de ingresos, son toda la misma cara que refleja esa gráfica, los que tienen menos ingresos no han mejorado su situación, al contrario, la misma ha empeorado en este gobierno.
El dato no solo refleja que los más pobres han empeorado, también nos dice que la gran clase media, el 60% de los hogares con ingresos medios, tampoco mejoraron su situación, sino que en menor medida vieron reducido sus ingresos.
Estos datos donde solo el 20% de más ingresos ha crecido, se da en un periodo de crecimiento de producto como país, esto nos refleja que solo quien tiene más ingresos vio parte de ese crecimiento, el 80% de los uruguayos no recibió nada de dicho crecimiento, sino que entregó parte de su bienestar familiar en beneficio de ese porcentaje más rico.
¿Y qué paso en el gobierno anterior? Todo lo contrario, se dio un crecimiento sostenido de todos los quintiles de ingresos, el 20% más rico, el 20% más pobre, el 60% del medio, todos vieron mejorado sus ingresos, pero esa mejoría se dio fundamentalmente en los menores ingresos, generándose una mejora en la distribución de los ingresos que se vio reflejada en el índice de Gini.
Ahora por qué en un gobierno los beneficiados son todos, pero fundamentalmente los de menos ingresos, mientras que en otro los únicos beneficiados son solo el 20% más rico. La respuesta está en las políticas activas que realiza cada gobierno para distribuir los ingresos.
Algunas medidas que explican la diferencia entre los gobiernos:
- Pautas salariales que aporten a mejoras salariales diferenciadas para los que ganan menos y los que ganan más.
- Políticas de empleo que generen oportunidades para los que más necesitan (Uruguay Trabaja).
- Formalización del empleo, en este quinquenio la gran mayoría de los empleos generados son poco formales.
- Aumento diferenciado de los salarios mínimos y las jubilaciones mínimas.
- Disminuir impuestos al consumo en desmedro de impuestos a la renta.
Estas, sumados a otras medidas que diferencian un gobierno del otro, marcan la pauta de por qué la realidad de ingreso en un gobierno beneficia en mayor medida a los de menos ingresos, mientras que en otro beneficia solo al de más ingresos.
A través de políticas salariales se mejoran los ingresos más sumergidos, a través de políticas de empleo se les da más calidad, a través de políticas tributarias se concreta que page más el que tiene más ingresos. En definitiva, esta es la razón por la cual en un gobierno los más infelices fueron los más privilegiados y en otro los privilegiados fueron los que tienen mayores ingresos.
Esto no ocurre por arte del mercado, se da por la presencia o ausencia de políticas que apuntan a concentrar o distribuir las riquezas que generan todos los uruguayos. En definitiva, son quienes diseñan las políticas salariales, económicas, tributarias, de empleo los que de alguna forma logran que realmente los más infelices sean los más privilegiados.