En un ambiente festivo y con asistencia de miles de sanduceros, el sábado 27 tuvo lugar la inauguración del Nuevo Estadio 8 de junio. En la medida que haya buena gestión, la renovada infraestructura puede ser de gran trascendencia para Paysandú, ya que la ciudad suma un nuevo edificio que permitirá la realización de eventos deportivos y artísticos de nivel nacional e internacional.
Paysandú es hoy el departamento con la tasa de desempleo más alta del país (13,4%) un número preocupante que habla de una realidad muy compleja, porque esa cifra también se ve reflejada en la cantidad de personas que cayeron en la pobreza o que pasaron a vivir en situación de calle. Basta solo con recorrer las calles de la ciudad para darse cuenta de que hay una dura situación creciente para muchos habitantes de este rincón del litoral.
Evidentemente, la inauguración del Nuevo Estadio Cerrado no va a ser la solución mágica para resolver la problemática. Pero su puesta en funcionamiento significa un episodio de relevancia, en la medida de que Paysandú cuenta ahora con una nueva infraestructura de gran nivel que posibilitará la realización de eventos de trascendencia. Y cada evento que se organice, siempre dependiendo de su escala, puede movilizar la economía local. Porque los eventos congregan gente y mucha gente movilizándose dinamiza el trabajo. Porque los eventos requieren de la gastronomía, del transporte, de la hotelería y son oportunidades para los pequeños emprendedores, desde los artesanos hasta los que ofrecen “comidas al paso” y también para los que cuidan autos y motos.
En definitiva, con el nuevo Estadio cerrado, se suma un nuevo atractivo fundamental que junto a la infraestructura que presentan el Teatro Florencio Sánchez, el Espacio Gobbi, la Casa de Cultura, la Universidad, la Biblioteca José Pedro Varela y el Anfiteatro, permiten pensar en que Paysandú tiene las condiciones para ser una ciudad referente en materia de eventos. Y no debemos olvidar también que en un futuro no muy lejano, la renovación del Estadio Artigas será otra obra de relevancia que se sumará al listado.
Además, la ciudad cuenta con todos los servicios necesarios para recibir visitantes. No es por simple casualidad que aquí se sigan desarrollando eventos de larga trayectoria como lo son por ejemplo, las Jornadas Uruguayas de Buiatría. Existe todo lo necesario para poder concretar eventos de todo tipo.
Ahora se requerirá de una gestión comprometida, seria y profesional y la Intendencia tiene que ocupar un rol clave en ello. Es quien debe liderar el proceso, pero en dicha gestión debe haber también compromiso de operadores privados y no solamente de los que están nucleados a través del Bureau, sino de actores de todo el departamento. Porque también más allá de la ciudad, hay infraestructura y servicios que cuentan con oferta (Guaviyú, Guichón) y pueden alinearse a un plan estratégico donde apostar al destino de eventos. Ahora es momento de salir a vender a Paysandú como lugar de referencia en la materia y eso solo se logrará con convicción y compromiso de todas las partes.
Por otro lado, este proceso no debe obviar una realidad promisoria como es la fuerte presencia y crecimiento de Paysandú como ciudad universitaria. Debe integrarse también a instituciones como UDELAR, UTU y UTEC. No solo de allí pueden promoverse eventos de relevancia, sino también puede emerger la materia prima para la concreción de una gestión técnica y profesional requerida para el posicionamiento de una ciudad referente en turismo de eventos.
Hace unos años atrás en Montevideo, ANTEL (bajo la presidencia de Carolina Cosse) decidió construir un Antel Arena en donde durante años funcionó el Cilindro Municipal. Hasta el día de hoy, dirigentes políticos critican esa gestión que entienden fue muy costosa para las arcas del Estado. Sin entrar en la discusión política, lo cierto es que la instalación del Antel Arena fue de gran relevancia para la capital, por la calidad del escenario y la infraestructura (que permitió realizar eventos masivos en espacio cerrado) pero también por lo que significó para miles de habitantes de Villa Española y barrios cercanos. Porque la concepción de dicho espacio, de alta calidad urbana y paisajística fue pensada en promover la integración social de su entorno. Y basta con recordar lo que era toda esa zona previo a su inauguración. Para los vecinos de aquella parte de la ciudad, fue un salto en su calidad de vida, ya que alrededor del Arena se instalaron espacios de uso público. Esa zona de Montevideo fue revitalizada también con la previa remodelación del Mercado Agrícola y la reconversión del viejo Mercado Modelo en un espacio cerrado para disfrute familiar. Hubo una apuesta estratégica y el objetivo parece estar cumpliéndose.
Aquí en Paysandú, con dudosos argumentos, también se han levantado algunas voces en contra de la nueva obra inaugurada el sábado.
Quizás la concepción del Nuevo Estadio Cerrado no haya tenido el mismo fin que el Antel Arena en Montevideo, pero no tenemos dudas de que detrás de esta buena obra, hay un deseo de sacar provecho por el bien de Paysandú. Y hay que aplaudir cuando surgen buenas iniciativas. El Estadio Cerrado pasó de ser un edificio deteriorado y de poco uso a una obra de gran nivel que abre la puerta a la generación de trabajo para familias sanduceras.
¿Qué importa más? ¿La necedad de la clase política o la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos?
Por Juan Andrés Pardo