“Son dos trabajos mal hechos”, dijo en abril de este año el ingeniero José Díaz en referencia a “la mala conformación de la base” y la inadecuada aplicación de carpeta asfáltica en la obra de reconstrucción de Avenida Italia. Básicamente, la utilización de maquinaria inadecuada, fresadora en vez de recicladora, y el desparramo de cemento “a piacere” en una base húmeda implicó la conformación de “una base mal hecha” sobre la que se aplicó la carpeta asfáltica que a los pocos días evidenció “poritos, agujeritos, muchos vacíos en los que entra el agua de lluvia y produce oxidación, porque el primer enemigo de la carpeta y el cemento es el agua. Ahí se parte, se rompe la carpeta y aparece lo que nosotros llamamos como piel de cocodrilo”, explicó aquella vez el profesional a 20Once.
Algunas semanas más tarde, Díaz volvió a denunciar el problema pero para entonces ya había pruebas. A dos meses de aplicado, el pavimento mostraba roturas.
Las advertencias del profesional no fueron bien recibidas por el equipo técnico del Departamento de Obras de la Intendencia, donde eligieron descartar aquellas consideraciones motivadas en el interés de aportar “para que se invierta mejor la plata de todos”, según insistió quien fue director de Vialidad de la comuna y edil por el Partido Nacional. Más allá de algunas confusiones iniciales, en realidad la obra fue financiada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y se enmarcó en un contrato con la empresa Ramón Álvarez S.A. “por muchos millones de pesos” para el desarrollo de mantenimiento en tramos de ruta 3 y algunas intervenciones complementarias. El contrato se estableció en 2022 pero la obra en cuestión recién se abordó a comienzos de este año y su finalización estuvo condicionada por la premura que implicó el inicio de la fiesta Semana de la Cerveza. Para Díaz siempre resultó incomprensible que las autoridades departamentales salieran a defender una obra “mal hecha” en vez de accionar para corregirla. Sobre el monto de la inversión, en algún momento desde la comuna se habló de 650.000 dólares pero en otros casos se estableció en 350.000 dólares.
En las últimas horas el ingeniero Díaz recibió varias fotos, que comparte con nuestros lectores, las que documentan el estado de la arteria, vecinos de la zona y asiduos circulantes de la avenida confirman con sus imágenes el pronto deterioro del trazado. En este caso, los registros fueron tomados de la senda norte de la avenida.