Escribe Cr. Emiliano Molinari
Este mes ingresó al Parlamento la última rendición de cuenta del período de Lacalle Pou, una rendición que tiene por cometido evaluar el resultado económico y fiscal del ultimo año de gobierno, así como dejar entrever la situación fiscal con la que asume el gobierno nuevo de Yamandu Orsi.
Lo primero a tener presente en la rendición es el fin de una década de crecimientos bajos, con un promedio de 1,1%, algo que esta lejos del 5,4 registrado en la década anterior, esto marca que la economía uruguaya en este ultimo tiempo ha tenido un magro desempeño en términos de resultados, lo que genera grandes desafíos.
Por otra parte en referencia al Empleo, tanto la taza del empleo como el salario Real, han reflejado una leve mejoría respecto al 2019, aunque con crecimientos centrado en los Quintiles de mayores.
Sobre la Pobreza y la Indigencia, se presentó una nueva metodología que nos dio un duro baño de realidad sobre la situación de varios uruguayos, sobre esto, la situación nos muestra que la indigencia tuvo un importante aumento en este periodo de gobierno, aumento que también se registró en los que se encontraban en situación de pobreza. Pobreza que en nuestro país tiene rostro de Niño/a.
Este dato de aumento de la pobreza en una economía en crecimiento refleja una profundización de la desigualdad asociada a la distribución de ingresos, donde en estos 5 años y después de muchos gobiernos, aumentó la concentración de los ingresos en los quintiles de mayores ingresos.
Sobre las cuentas públicas, los datos nos muestran que muy atrás quedó aquella promesa de bajar el costo del estado, de hecho, el déficit al cierre del gobierno, alcanzó los niveles más alto en muchos periodos. En ese sentido en cuentas publicas el Gasto del Sector Público consolidado alcanza 4,2% del PBI, dato elevado a pesar de que el gobierno difiriera gastos de enorme cuantía para el próximo periodo en organismos como ASSE, MTOP (Ferrocarril Central) los más significativos, además de que se solicitó que se anticipen impuestos correspondientes al ejercicio 2025. Con estas consideraciones el mismo alcanzaría 4,6%, cifra superior a la registrada a fines del 2019.
Este aumento del déficit al cierre del gobierno se da, en un escenario de mayor deuda que en 2019, alcanzando una deuda neta del 52,9%. Por lo que con mayor déficit y mayor endeudamiento neto, es evidente que si para la coalición en 2019 la situación era difícil, la actual es aún más compleja.
El endeudamiento y otras yerbas
Esta rendición de cuenta trae como un principal punto a tener en cuenta, la situación de Déficit Fiscal recibido del gobierno anterior, donde si consideramos la totalidad de los gastos diferidos alcanza un monto de 4,6% del PIB, 0,2pp mas que el gobierno anterior.
Este endeudamiento de alto nivel tiene a algunos organismos como los principales actores; por un lado ASSE, donde al decir de su actual presidente, la cadena de pagos está rota, esto se debe a que el organismo recibió del gobierno anterior un organismo con una postergación de pago de USD 100:000.000, por otra parte MTOP postergó unos USD 160 millones, esto entre otros organismos.
Teniendo en cuenta esta situación la rendición propone un articulado especifico de asignación de nuevos recursos con objeto especifico al Ferrocarril Central, artículo 5to, por USD 144millones, monto acordado con la empresa por la falta de pago del gobierno anterior; por otra parte el artículo 4to. prevé una cifra adicional de USD 65 millones para cubrir una parte de la Deuda que existe por parte de ASSE y que fue diferida para el periodo siguiente.
Estos 2 artículos asociados a la expansión del gasto debido a situaciones del gobierno anterior, y otros sobre medicamentos de alto costos tienen como correlato el necesario aumento del tope de deuda ya que estos tendrán su impacto en el endeudamiento de este periodo.
Estos artículos estarán a consideración de un parlamento sin mayorías parlamentarias, donde será necesario que parte de la Coalición vote los mismos, haciendo primar el sentido común, o actúe con mezquindad electoral y deje al Gobierno con las manos atadas frente a este problema de recursos.
¿Y luego qué?
Esta rendición de cuentas tendrá como punto de debate el resultado de la gestión económica del gobierno anterior, sus éxitos o no en términos de cuentas públicas, el cumplimiento de los recortes de gastos anunciados en campaña y como se entrega las finanzas públicas al gobierno entrante.
Por otra parte y centrado en el endeudamiento, sin duda el punto fuerte estará en los artículos de expansión de la deuda y de asignación de recursos extras para ASSE y MTOP para hacer frente a situaciones heredadas del gobierno de Lacalle Pou.
Luego de este debate quedará administrar los recursos comprometidos y existentes en el ejercicio 2025, teniendo en cuenta que el mismo se maneja con la asignación presupuestal prevista por el Gobierno anterior, situación que generará límites a la administración entrante.
En ese sentido es conocido que se esta analizando posibles espacios de recursos para poder adelantar el comienzo de programas que son parte del compromiso de gobierno y que podrían comenzarse incluso antes del Presupuesto próximo, un ejemplo de eso es la ampliación de las Becas Butiá o el Bono de $ 2500 para estudiantes de educación pública, ambas medidas que componían el menú de las propuestas de campaña.
Ahora, también queda, ver que pasara en este 2025, donde se dará una discusión presupuestal para el quinquenio 2026-2030, en la cual se plasmarán las prioridades presupuestales que el gobierno entrante asignara para su gestión.
Estas prioridades tendrán una evidente restricción que se trae como resultado de una economía mas endeudada que en 2019 y con un mayor déficit fiscal, esto obliga a que el gobierno piense en alternativas de mejora en la gestión, eficiencia en el gasto y astucia tributaria para poder optimizar la obtención y gestión de recursos, sin afectar el bolsillo de los y las uruguayas.
Este compromiso presupuestal tendrá como mojón central el crecimiento económico, ya que como dijo el ministro Oddone; sin un crecimiento económico superior al actual, que en promedio supere el 2%, será difícil lograr asignar mas recursos a las prioridades económicas que más se necesitan.
En definitiva, los próximos 5 años deben estar, y a eso aspira el gobierno, centrados en el crecimiento económico y la distribución de los ingresos, logrando que no solo la economía crezca, sino que se puedan priorizar con eso las situaciones mas complejas, como lo es la pobreza y la indigencia. Así como la infantilización de esta.