Luis Fernando Sollazo Pons

Hemos recibido varias opiniones de dirigentes de los clubes del básquetbol sanducero respecto a los problemas que se suscitan cuando jugadores de sus instituciones piden pases a equipos de Montevideo y prácticamente, en líneas generales no hay una compensación económica para los clubes del Interior que son quienes formaron en sus inicios  a los jugadores. Es un tema muy complejo porque hay diferentes casos. Cuando el pase es a préstamo por un año los equipos capitalinos pagan 250 dólares. Ahora bien, sabemos que hubo algunas excepciones como en el año 1991 cuando dos jugadores juveniles solicitaron pase para la capital y cada uno recibió 7.000 dólares, y en un gran gesto ambos donaron el dinero al club de sus amores. Creemos fue unos de los casos excepcionales y además tenían una gran proyección de futuro y luego lo demostraron incluso jugando en la selección uruguaya. En algunos casos los clubes han recibido pelotas o juegos de camisetas o algún dinerillo ínfimo. Para los dirigentes es difícil negarle el pase a sus jugadores que se van a estudiar o a trabajar a Montevideo y por ende se incorporan a clubes de Montevideo. No son todos los casos iguales, y es muy difícil solucionar este problema que se da desde siempre. De ninguna manera vamos a estar de acuerdo con este sistema pero somos conscientes que tampoco se le puede cortar la carrera a un joven basquetbolista. Además no hay ninguna reglamentación que nosotros sepamos a nivel de la FUBB que reglamente estos casos. Incluso si el jugador se destaca o llega a una selección uruguaya o club del exterior, como una especie de pago por derecho de formación. En el fútbol profesional se ha dado en algunos casos esto, pero hay una legislación a nivel de la FIFA y no se puede comparar el dinero que se mueve en este deporte con el que se mueve en el baloncesto uruguayo. En definitiva no vemos por el momento solución alguna y somos conscientes que los clubes del Interior están con las manos atadas. Solo queda por el momento intentar negociar de la mejor manera y esperar que algún día desde la FUBB O FIBA que surja algún reglamento al respecto, algo que no se vislumbra en este presente.