Bandeja de Entrada
Paysandú, 2 de marzo de 2024
Sr. Director del Semanario 20once
Mauro Goldman
Solicito a Ud. publicar la reflexión que le hago llegar, en su prestigioso medio de prensa.
Gracias.
Hoy la cultura en Paysandú, es “La Cenicienta”
La cultura como obra de hombres y mujeres de todos los tiempos y de todos los espacios geográficos -léase del mundo entero- es un derecho de todas y todas. Hasta hace poco tiempo, escasos años atrás en Paysandú, así era considerada y en consecuencia se generaba un abanico de actividades y espectáculos, donde los y las artistas del medio, tuvieron oportunidades de visualizarse a través de la exposición de diversas artes. Artes que nacieron y siguen naciendo de la mano de los talentos de Paysandú, que son múltiples e imparables en sus producciones. Esto es justamente los que hoy me preocupa. Cuando esa riqueza de creatividad sanducera, empieza a ser dejada de lado, cerrando el abanico en forma estrepitosa que es lo mismo que decir: tiempos de recortes de la cultura, que termina siendo monopolizada y verticalista. ¿Por qué hablo de monopolio de la cultura? Porque desde la Dirección de Cultura, bajo la responsabilidad del Sr Eugenio Pozzolo, se comenzaron a cerrar espacios y se vive una situación de privilegio, donde se ha optado por ciertos contenidos culturales y los nombres de quienes tienen el privilegio de estar en todo. Los/as demás artistas son los/as hermanastros/as de “La Cenicienta”. Y en este paradigma, la cultura deja de ser un derecho de todas y todos y se convierte en un privilegio de algunas y algunos. Basta mirar la agenda cultural de la Dirección de Cultura para saber que:
* Si no te gusta el Tango ¡sonaste! porque La Milonguera ha copado el Gobbi y el Florencio Sánchez. Aclaremos que este reclamo no es a los integrantes de los grupos: es al responsable de esta “invasión”.
*Si te gusta cantar tango y querés hacer un espectáculo en el Gobbi, ¡pagalo! porque gratis, es solo para algunos/as.
*Si pensás que tal vez podés cantar en el café del Teatro olvidate: está ¡cerrado!
* Si te gusta bailar tal vez alguna posibilidad tengas, pero ¡cuidado! hay quejas por discriminaciones dentro de algún grupo y porque no todo es gratis, hay que hacer aportes.
*si te gusta pintar, hay profesores pero no siempre tienen los materiales para que las actividades se desarrollen normalmente, a no ser que vengan autoridades y haya que mostrar lo que nunca se hace.
*Si te gusta leer ¡ni quieras saber! Si no puedes acercarte a la Biblioteca Municipal José P. Varela, “mal te veo”. A las comunidades de Paysandú no les llega un libro hace 2 años y medio.
La cultura de la lectura comunitaria…dejó de existir. Porque como bien lo dice el Sr. Director de Cultura, ARTECLUB es un taller de esta administración que “a través de la lectura de cuentos, desarrolla otras artes”. Una falta de respeto a la LECTURA como herramienta de pensamiento, de juicio crítico, de construcción de ciudadanía. Por eso ha preferido “tomarla en broma”, no vaya a ser que los lectores y las lectoras descubran que hay otros mundos más justos y formas de acceder a ellos.
*Si disfrutabas de las ferias del libro, diría que la del 2023, fue la demostración cabal de una magra organización, desde el lugar, la programación, la logística, la promoción y las actividades. En decadencia.
* Si te gusta el folklore, o la murga deberás esperar algún emprendimiento privado. Eso quedó claro en este último carnaval, que demostró el autoritarismo y la soberbia en la gestión, que por suerte al final, como en el cuento de Charles Perrault tuvo un final feliz: “La Cenicienta fue rescatada”, pero no por el príncipe, sino por el pueblo carnavalero organizado, vivo y rebelde.
Lo demás es toda continuidad de la administración anterior. Aunque los nombres hayan sido cambiados, en eso sí hay creatividad: hago lo mismo pero con otro nombre. Por eso voy a ser férrea en la respuesta a los pedidos de informes que el Sr. Eugenio Pozzolo aún no ha tenido tiempo o interés en contestarme, ni siquiera por gentileza política. Porque debe saber que como legisladora departamental, tengo el derecho de preguntar y él – si le queda a su medida el cargo- tiene el deber de contestarme.
Atte.,
Mabel De Agostini Pinna
Edila del FA
77 VA