Por Marita Coria
Sin apoyo institucional por segundo año consecutivo, el Segundo Encuentro Nacional de Carnaval organizado por la Agremiación de Agrupaciones de Carnaval (ADAC) reiteró este año la elevada convocatoria de público y las grandes propuestas artísticas.
Ni el clima adverso de algunas jornadas impidió que el público retornara al Parque Don Bosco del Atlético Bella Vista aún con la amenaza de lluvias. El carnaval 2025 está «más vivo que nunca», dice la gente por ahí. Es que el gran respaldo del público sostiene a los organizadores. Ingreso gratis (salvo las sillas de la platea ubicadas cerca del escenario), un patio de comidas y bebidas siempre en ebullición, las reuniones, los abrazos y los diálogos cara a cara. Un movimiento tal que provocaba dificultades para
desplazarse cómodamente. La emotividad de los artistas locales y de otros departamentos refrenda el hecho de que el carnaval es necesario en tanto denodado trabajo de los integrantes de los grupos que le restan tiempo a sus vidas y familias para construir este fenómeno que es símbolo de pertenencia. Paysandú es ese faro de cultura, aunque se vuelva a insistir en que el turismo es la clave para mejorar todos nuestros males. De hecho, si así fuera, no se entiende cómo se ha alejado la institucionalidad en lugar de tomar ese guante y pensar un calendario que permita la interacción con gente de otros territorios. Valorarlo porque en departamentos como Salto hay solo una murga y la fiesta viró a las propuesta de las escuelas de samba similares a las brasileñas o en Mercedes o Durazno con la murga como especie en
extinción. Por eso llegan a competir y por eso desean que en sus territorios se replique lo de Paysandú. Suben al escenario con propuestas increíbles. Y el público hace posible esa simbiosis. Hay una fuerte y emocional presencia de jóvenes -niños, niñas, preadolescentes y adolescentes – como certeza de que esta historia continuará.
Ya se trabaja en la rendición de cuentas de 2025, en un año en el que también habrá elecciones en la dirigencia de ADAC.
Es necesario decir que las agrupaciones resignan los dineros para que sea posible pagar servicios, trofeos, baños químicos. Por lo tanto maquilladores, maquilladoras, modistas, familiares son parte fundamental para la creación de la propuesta, sin esperar nada más.
Y no llegó una mujer
ADAC está registrada y formalizada, representando el 96 por ciento de los grupos.
Se informó públicamente que la oposición tiene previsto elevar un pedido de informes en la Junta Departamental para que la Intendencia rinda cuentas con el fin entre otros ítems, de que se sepa en qué se invierten los dineros públicos destinados al carnaval que organiza desde que «se nos dio la espalda», dijo el dirigente de ADAC Sebastián González. Es necesario acotar que la actual Intendenta Nancy Núñez los había recibido en su momento, comprometiéndose a hacerlo nuevamente cuando asumiera. Tenían la esperanza de que así fuera ya que siendo diputada, concurrió al primer encuentro. La agremiación envió un mail recordándole ese compromiso pero hasta el momento, no fue respondido. Y es tarde. «Siendo diputada colaboró con ADAC y quedó un compromiso porque la IDP no debe darnos una mano sino cumplir la reglamentación», dijo González. Agregó que en 2018 se aprobó un decreto departamental «que se está violando». En su texto expresa que las actividades oficiales de carnaval deben contar con el apoyo oficial. «No se trata de darnos una mano sino de cumplir la ordenanza».
Mientras tanto esto seguirá con la convicción de que es posible, aún con la zancadilla. Porque los gobernantes no pueden andar de espaldas a la gente ni forzar propuestas basadas en actitudes que muchos y muchas califican de revanchismo.