Bitacora de viaje – | parte 3
Por Héctor Rodríguez
Cuando vemos en impresos o en internet esas fotos de playas de arena blanquísima, cocoteros y aguas transparentes pensamos “Naaaa… esos sitios no existen”. Pero sí, existen.
Mientras el avión despegaba de Pereira rumbo a Bogotá, aún quedaba en nuestros sentidos el sabor a café, la cordialidad de los anfitriones (y no solo los parientes)… y aunque sabíamos que nuestro destino final iba a ser ampliamente disfrutable, sentimos un dejo de tristeza.
A solo una hora y media de viaje desde Bogotá aterrizamos en el medio del paraíso: la isla de San Andrés.
Forma parte de un conjunto de islas enclavadas en el Mar Caribe, que junto a Providencia y Santa Catalina dan el nombre a este departamento colombiano. Sus 70 mil habitantes reciben a millares de turistas de todo el mundo que sucumben bajo los encantos de su transparente mar de los siete colores (*), sus increibles arenas blanquísimas, su clima perfecto y la cordialidad y atención de los lugareños.
Como en casi todo Colombia el tránsito es un caos, pero no hay vestigios de inseguridad personal, por lo que se puede transitar y caminar sin temor. El clima de la isla es cálido, entre los 26° y 29° todo el año. La población mayoritaria son los raizales, originarios de la isla con una fuerte cultura inglesa. Aunque se utiliza fluidamente el español y el inglés su lengua, el criollo sanandresano, o creole, está reconocido desde entonces como oficial en el archipiélago.
Las islas han sido objeto de disputa entre Colombia y Nicaragua, sin embargo la Corte Internacional de Justicia dictaminó en 2012 la soberanía total de Colombia sobre el archipiélago. Está compuesta de un conjunto de islas, cayos e islotes sobre la plataforma del occidente del mar de las Antillas.
Un paraiso para los sentidos
En San Andrés está el tercer mayor arrecife de coral del mundo, lo que permite tener a una increíble y hermosa fauna marina al alcance de nuestros ojos. Sus aguas cálidas y transparentes permiten el disfrute y el relax a pleno, como en pocos lugares del mundo. La exhuberancia del paisaje con cocoteros ondulantes, se entremezcla con el cantar de las olas y el sonido de un regaee a lo lejos.
Pocas cosas en el mundo puede compararse a la experiencia del acuario natural que está a pocos minutos de San Andrés. Allí se puede bucear rodeado de coloridos peces y mantarayas; o llegar de un cayo a otro caminando con el agua a la cintura y rodeado de esa fauna multicolor.
Como buena isla del caribe, San Andrés tiene su propia leyenda de piratas. Dicen que Morgan fue un pirata inglés que robó a miles de marineros en alta mar y escogió una cueva en San Andrés para esconder su enorme tesoro.
La leyenda dice que muchos han intentado encontrar el tesoro pero no lo han logrado. El agua que rodea la cueva ha descendido y dicen que cuando retroceda del todo se revelará la ubicación exacta del tesoro.
La cueva de Morgan es una de las atracciones turísticas que ofrece la isla.
Porque no es solo playa y arena. Hay innumerables cayos naturales para recorrer, piscinas naturales, el hoyo soplador, un hoyo donde las olas del mar producen un altísimo y potente chorro de agua, el Parque Nacional Old Providence MacBean Lagoon donde está el manglar y el arrecife de coral de 32 kms de extensión, The Peak, un lugar que ofrece una increíble vista del mar caribe.
Ya sea si te gusta en tus vacaciones explorar cosas diferentes y únicas, o las aventuras, o simplemente disfrutar del sol, la arena y el mar… San Andrés debe ser tu próxima parada. Seguro, no te vas a arrepentir.
Ah… y si bien toda la familia puede disfrutar de este destino, es ideal para una luna de miel inolvidable.
(*) El mar en San Andrés adquiere varios maravillosos colores por el ecosistema tan variado en el que existen más de 80 especies de corales con conviven con una gran cantidad de fauna marina. Sus aguas van desde el arenoso celeste transparente de la playa, pasando por distintos tonos de turquesa que van degradandose hasta un azul profundo. Todo un espectáculo.
TIPS:
-El gobierno del archipiélago cobra un impuesto para ingresar a sus islas. Aproximadamente unos mil doscientos pesos por persona, no importa el tiempo de estadía.
-La visita al acuario natural es imprescindible… hacer snorkel o caminar rodeados de cientos de pecesitos de colores es una experiencia absolutamente inolvidable.
-El mar a veces suele ser muy pedregoso, y las chinelas no son prácticas. Es recomenable usar calzado de goma adecuado, que puedes llevar o adquirir allá mismo.
-Por unos 45 dólares puedes alquilar carritos tipos los de golf para recorrer la isla. Entre las 9 y las 18 horas sobra tiempo para recorrer la isla que solo tiene 26 kms2.
-La mejor época para viajar a San Andrés es en la temporada seca, que abarca desde diciembre hasta mayo. Ahí el clima es agradable y no es época de lluvias.
